Promovamos la equidad y mayor participación de mujeres en puestos de liderazgo.

Según el Banco Mundial, el 55% de la fuerza laboral a nivel global está constituida por mujeres. Sin embargo, éstas solo ocupan el 10,9% de los puestos de liderazgo, de acuerdo con el Índice Pionero en el Avance de Genero elaborado por la firma de comunicación Weber Shandwick,.

En América Latina, aunque el cuadro es más alentador, la disparidad es significativa. Según la investigación del International Business Review de Grant Thornton, solo el 18% de los puestos de alta dirección son ocupados por mujeres.

¿Qué aportan las mujeres a los puestos de liderazgo?

El estereotipo es que la mujeres son mejores en competencias que fomentan relaciones. Sin embargo, en un estudio realizado por Zenger Folkman, las mujeres mostraron ser superiores a los hombres en en 12 de 16 competencias de liderazgo, incluyendo:

• Tomar iniciativa

• Practicar el desarrollo personal

• Integridad/honestidad

• Logro de resultados

¿Qué detiene a las mujeres?

Las mujeres profesionales tienen la inteligencia y la ambición para ocupar puestos de liderazgo. Sin embargo, de acuerdo un estudio de KMPG en Estados Unidos, muchas se ven cohibidas de tomar los pasos necesarios para alcanzarlos por varias razones:

• Socialización – Como parte de su crianza, más del 80% las mujeres entre 18-64 años que participaron en el estudio dijeron recibir lecciones como “ser amable con los demás”, “ser una buena estudiante” y “ser respetuoso con la autoridad y los mayores”. Solo 44% fueron estimuladas a ser buenas líderes.

• Falta de confianza – Las mujeres citaron la confianza (63%) y la determinación (63%) como dos características de los líderes. Sin embargo, menos de la mitad de las mujeres (49%) dijeron sentirse confiadas en sí mismas. Esta falta de confianza les impide pedir oportunidades para avanzar sus carreras (25%), para pedir aumentos salariales (61%) o ascensos (65%).

• Ausencia de círculos de confianza entre mujeres – Aunque el 70% de las mujeres reconoce la importancia de establecer un círculo de confianza con otras mujeres para ayudarse a crecer personalmente, sólo 33% lo están haciendo. Por otro lado, 79% de las mujeres no sienten la confianza suficiente para buscar la ayuda de un mentor.

Cómo fomentar una mayor participación femenina en la alta gerencia

La alta gerencia tiene un rol protagónico a la hora de fomentar que haya una mayor participación femenina en posiciones de liderazgo, comenzando por los siguientes pasos:

• Identifique a las mujeres de alto desempeño con la capacidad y la inclinación para convertirse en líderes e invierta en su desarrollo.

• Provea oportunidades de adiestramiento para que las mujeres puedan adquirir o pulir sus destrezas de liderazgo y aumentar su nivel de autoconfianza.

• Fomente las relaciones y las redes de contactos. Conecte a las empleadas de categorías subalternas con mujeres en posiciones de alta gerencia que les puedan servir como mentoras o patrocinadoras.

• Dé visibilidad a los modelos destacando los logros de las mujeres que ya están en la alta gerencia.

• Ofrezca recompensas “suaves” y “duras”. Refuerce y valide el desempeño y la confianza de las mujeres con retroalimentación consistente, al igual que con recompensas tradicionales como aumentos salariales y ascensos.

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